Tratar el dolor de oído

Introducción

El dolor de oído puede ser causado por varios problemas. A veces, es el propio oído el que está enfermo, en otras ocasiones el problema está en otro lugar (nariz, garganta, articulación de la mandíbula), pero el dolor se siente en el área del oído.

El oído puede doler debido a una infección, ya sea en el canal auditivo, en ese caso se llama otitis externa, o detrás del tímpano, conocida como otitis media.

El dolor en el área de uno o ambos oídos también puede percibirse en caso de inflamación de la nariz o la garganta. De hecho, existe un canal que conecta la parte posterior de la garganta con el oído y que, si permanece bloqueado, puede causar dolor en el área de los oídos. A veces, el dolor también es causado por un problema en la mandíbula.

Los tratamientos

Existen dos grupos de medicamentos para reducir el dolor, el paracetamol (Dafalgan, Panadol, etc.) o antiinflamatorios, como el ibuprofeno (Irfen, Algifor, etc.). La toma regular de estos medicamentos puede aliviar el dolor de oído, que puede ser intenso.

Atención, las mujeres embarazadas no deben tomar medicamentos antiinflamatorios; en estos casos, el tratamiento del dolor se limita a la administración de paracetamol.

Si se diagnostica una infección bacteriana, el médico prescribirá antibióticos.

Si el dolor de oído es causado por una inflamación de la nariz o la garganta, el médico prescribirá un spray nasal para desobstruir el canal entre la parte posterior de la garganta y el oído.

Para más información

Visita la página 'Dolor de oído' en el sitio 'Manual MSD'.

Otitis externa

La otitis externa es una infección del canal auditivo causada por bacterias o, más raramente, por hongos. Se manifiesta con inflamación del canal auditivo, con enrojecimiento e hinchazón. Normalmente, solo un oído es afectado.

Los síntomas más comunes son dolor intenso en los oídos, picazón, secreciones de pus o líquidos, y pérdida de audición. Normalmente, la membrana timpánica no es afectada.

El diagnóstico puede ser sospechado en presencia de estos síntomas y confirmado por el médico que examina el oído con un otoscopio.

Las causas

Una otitis externa es favorecida por la humedad y es común en verano, cuando los niños nadan en el lago o en la piscina; entonces se llama 'oído del nadador'. Los tapones para los oídos y los aparatos auditivos pueden favorecer la aparición de una otitis externa, especialmente si no se limpian correctamente. El uso excesivo de cotonetes también es un factor de riesgo muy común.

Los tratamientos

El tratamiento consiste en la aplicación de gotas antibióticas en el canal auditivo; pueden recetarse analgésicos en caso de dolor.

Atención

Existen formas de otitis externa que son graves. Nunca se debe banalizar el dolor de oído, especialmente si va acompañado de secreción.

Para saber más

Para más información, consulte el artículo Mi hijo tiene una otitis externa en el sitio Planète santé.